Los idiomas más fáciles y difíciles de traducir

Los idiomas más fáciles y difíciles de traducir

Existen idiomas que son más difíciles de traducir que otros. Ya sea por sus particularidades o por su gramática, ¡descubre cuáles son los más complicados!

A menudo leemos artículos o comentarios que nos hablan de la dificultad de traducir conceptos individuales de culturas diferentes a las nuestras que desarrollaron vocablos de infinita precisión para describir cosas que nosotros ni vemos aun estando rodeados de ellas. El clásico ejemplo sería el de las múltiples maneras que los esquimales tienen de describir la nieve: la friolera (nunca mejor dicho) de 300 palabras diferentes.

No obstante, existen también idiomas enteros que son más difíciles de traducir que otros. Cada idioma tiene sus particularidades que los hacen difíciles de traducir y estas varían desde palabras con múltiples significados o una gramática única, y en esta entrada veremos cuáles son los más complicados según estos valores.

Idiomas difíciles de traducir

Hindú

Este idioma, hablado por más de 180 millones de hablantes en el mundo, se caracteriza por la inmensa cantidad de refranes o dichos que atesora en su cultura y que lo convierten en un idioma muy difícil de traducir. La riqueza de sus elementos culturales se manifiesta en una enorme cantidad de coloquialismos y frases hechas que son prácticamente indescifrables para un traductor que no cuente con un profundo conocimiento cultural. En este caso la traducción literal daría como resultado un dislate de proporciones cósmicas. Por ejemplo, la frase चुल्लू भर पानी में डूब जा, que traducida literalmente significa “vete o muérete/ suicídate”, analizada en su contexto, quiere decir que alguien que no conoce la respuesta a una problema planteado, cuando se supone que es experto en el tema, debería abandonar todo esfuerzo y “morirse o suicidarse”, claro está dicho dentro de un contexto sarcástico. Como es evidente la traducción literal de esta frase hecha, seguramente sonaría, ni que decir tiene, extremadamente fuera de lugar en nuestra cultura.

Coreano

Este idioma, que actualmente hablan alrededor de 66 millones de personas, posee una gran dificultad debido a la cantidad de caracteres chinos que incorpora en su sintaxis. Por este motivo, se podría decir que es casi necesario conocer dos idiomas (chino y coreano) para ser un buen traductor de coreano, ahí es nada. Si ya parecía difícil pensar en traducir un idioma, imagina tener que traducir dos al mismo tiempo.

Islandés

Este idioma, hablado por alrededor de 300.000 personas en Islandia, pero que también se habla en Dinamarca y Noruega, es un idioma germánico que destaca por su vocabulario y estructura arcaizantes. En el siglo XIX, Islandia comenzó un programa llamado “pureza del idioma”, que intentaba evitar los cambios en el idioma con el paso de los años. El resultado es que la mayoría de los neologismos, son combinaciones y derivados de una mezcla de palabras del propio islandés. De ahí que resulte difícil traducir palabras modernas mezcladas con palabras arcaicas en otro idioma que utilice extranjerismos para introducir nuevas palabras, como es el caso del español o la mayoría de los idiomas europeos.

Idiomas fáciles de traducir

Creo que en esta sección, cualquier idioma estaría fuera de lugar. La traducción es una tarea complicada que requiere traductores profesionales y un profundo conocimiento cultural que ayude a entender el verdadero significado de expresiones, conceptos y sintagmas.

Dicho esto, está claro que desde el punto de vista del español, hay idiomas como el portugués o el italiano que son muy parecidos y que pueden ser objetivamente más fáciles de traducir que los anteriormente mencionados. Aunque, claro, la dificultad de estos idiomas estriba en conocer cuándo palabras iguales o similares significan cosas completamente opuestas. Algunos ejemplos serían (con su verdadero significado entre paréntesis): accostarsi (acercarse), camera (habitación), o camino (chimenea).

Como hemos visto, existen idiomas más difícil de traducir que otros, y como es lógico, los idiomas que están gramaticalmente más alejados del nuestro, son los más difíciles de traducir, porque además de estructuras poco similares, los conceptos culturales tampoco forman parte de nuestro día a día. Por eso, como siempre recomendamos, es necesario contar con traductores experimentados que conozcan a fondo la cultura que traducen, porque no solo se traducen palabras, sino conceptos culturales.

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Social Media Manager en BigTranslation. Publicitaria apasionada de las redes sociales, los blogs y la traducción.