Nuestra entrada de hoy está dedicada a los correctores, ya que hoy es el Día del Corrector de Textos.
Como muchos de vosotros imaginaréis, en una agencia de traducción interactúan varios profesionales en las distintas fases de traducción para ofrecer el mejor servicio posible al cliente. Dentro de estas fases, existe una que está cobrando cada vez más importancia: la corrección.
Nativos de la lengua
Los correctores se encargan de revisar la gramática, el estilo y ortografía de cualquier tipo de contenido. Para conseguir un resultado óptimo en esta fase del proceso de traducción —en nuestra opinión, la más importante—, es necesario contar con un traductor nativo de la lengua meta, porque, aunque muchos se resistan a admitir que cada traductor o revisor tiene que trabajar únicamente hacia su idioma materno, ¿os imagináis a un alemán que lleve viviendo 15 años en España revisando un texto en español? Puede que hable perfectamente el idioma, puede que lo domine a la perfección, pero ¿sería capaz de hacer giros gramaticales, adecuar el contenido y crear fluidez en el texto?
Aunque todavía hay quien piensa que sí, los correctores son verdaderos profesionales de la lengua especializados en la forma, escritura y estilo de los textos, así como de las particularidades ortográficas de cada lengua. Deben estar en continua formación y estar actualizados en cuanto a las nuevas normas y modificaciones ortográficas que se van produciendo en una lengua con el paso de los años.
Un texto bien redactado es sinónimo de calidad y profesionalidad
A veces, no solo se recurre a la corrección como fase final de la traducción, sino como primera fase antes de empezar con la traducción para, así, asegurarse de que el texto está redactado correctamente en la lengua original. Sí, muchas veces llegan a sus manos textos tal mal redactados, que los traductores no saben bien por dónde cogerlos.
En otras ocasiones en las que no es necesaria la traducción de un texto, se recurre a la corrección para que los contenidos del texto sean de calidad y estén correctamente escritos, además de poder mejorar el estilo y conseguir un resultado impecable.
No dejes que tu texto caiga en manos equivocadas, contrata a un corrector profesional si quieres que tu contenido tenga éxito.