Si has decidido traducir los textos de tu e-commerce con una herramienta de traducción automática, debes ser consciente de sus limitaciones. Es cierto que estas tecnologías han avanzado mucho estos últimos años, pero eso no significa que ya no cometan errores. Para nada. La localización, por ejemplo, sigue siendo uno de sus principales puntos débiles. Y es que traducir no es simplemente cambiar palabras de un idioma a otro, sino transmitir el mensaje de forma natural para adaptarlo a cada mercado. Y aquí es donde entra en juego el post-editing o, lo que es lo mismo, el ojo experto de un revisor profesional.
Post-editing: ¿qué es y cómo puede mejorar los textos de tu e-commerce?
Básicamente, el post-editing, también llamado posedición en español, es la corrección que realiza un revisor humano y profesional de un texto traducido por una IA o una herramienta de traducción automática. A diferencia de lo que muchos creen, el objetivo del post-editing no es corregir errores gramaticales, pues estas herramientas ya no cometen ese tipo de fallos salvo en contadas ocasiones. Los objetivos, en plural, son otros. ¡Conozcámoslos al detalle!
Mejorar la fluidez del texto
En muchos casos, la traducción automática genera estructuras artificiales que poco tienen que ver con las construcciones habituales de un hablante nativo. Esto se debe a que las herramientas automáticas traducen palabra por palabra o siguiendo patrones sintácticos que no siempre encajan con las construcciones propias del idioma de destino. El resultado es un texto que se entiende, sí, pero que puede llegar a sonar mecánico. Con la posedición, el revisor reformula dichas estructuras para ganar naturalidad y facilitar la lectura.
Asegurar la coherencia
Otro de los objetivos de la posedición es comprobar que determinados elementos importantes del contenido, como el tono de voz o la terminología, sean consistentes a lo largo de todo el documento. Para que nos entendamos, un ejemplo: las IA integradas en tu e-commerce pueden traducir el término «home» como «inicio» en algunas ocasiones y decantarse (erróneamente) por «casa» o «página principal» en otras. Un revisor modificará la traducción para unificar el término y evitar incongruencias y confusiones en tu tienda online.
Localizar el contenido
Como ya hemos adelantado en la introducción, el talón de Aquiles de la traducción automática es la localización. Estas tecnologías están programadas para traducir de manera «estándar», sin tener en cuenta el mercado objetivo, el tipo de público al que se dirige tu marca o las referencias culturales de cada región del mundo. Gracias a la posedición, el revisor localiza las traducciones automáticas para que el contenido de marketing de tu e-commerce no solo se entienda, sino que genere confianza y conecte con tu público.
Destraducir
Sí, nos hemos inventado la palabra.A lo que nos referimos es a devolver al idioma original aquellos términos o expresiones que no deberían haberse traducido, pero que la IA integrada en tu e-commerce no ha sabido identificar. Se suelen dar estos casos muy a menudo en nombres de productos, marcas, funcionalidades específicas o anglicismos que ya han sido aceptados por el público.
Por poner un ejemplo que todo el mundo entienda, la IA podría caer en el error de traducir el nombre de la conocida marca de telefonía móvil, Orange, como «Naranja». Error garrafal, ¿verdad? En este caso, aunque suene irónico, la tarea del revisor es volver al punto de inicio y dejarlo todo como estaba.
¿Qué tiene un revisor profesional que la IA no puede ofrecer?
Por mucho que avancen las herramientas de traducción automática, hay varias cosas que nunca podrán ofrecer: criterio, intuición y bagaje cultural. Estas tres cualidades solo pueden ser desarrolladas por el ser humano y, en consecuencia, la traducción automática está destinada a coexistir con la revisión humana y profesional.
Ahora bien, para que esta revisión sea efectiva y de calidad, es importante que el profesional que la lleve a cabo sea nativo del idioma de destino. De esta forma, nos aseguramos de que cuenta con un conocimiento pleno de su lengua y de que, por lo tanto, es capaz de detectar matices, giros idiomáticos y expresiones culturales que una persona no nativa podría pasar por alto.
¿Qué objetivos concretos puede lograr un revisor en tu e-commerce?
- Revisar y corregir descripciones de productos para evitar malentendidos de compra
- Localizar las traducciones automáticas de materiales de marketing
- Optimizar tu página web para los motores de búsqueda (SEO multilingüe)
- Detectar errores importantes en los textos legales, como la política de privacidad
- Corregir los microtextos de interfaz (botones con CTA, pop up, etc.) para evitar obstaculizar la conversión
- Eliminar fallos de maquetación
Y la lista sigue y sigue.
Revisión profesional: lo que tu e-commerce necesita para abrirse a nuevos mercados
La traducción automática parece la opción más económica a simple vista. Sin embargo, puede salir muy cara si no va acompañada de una posedición profesional llevada a cabo por revisores nativos que palien o eliminen los errores que la máquina pueda haber generado. En los e-commerce, esta revisión de traducciones automáticas es todavía más importante, pues de la calidad de los textos dependen gran parte de las compras. ¿Lo sabías?
Si no conocías la importancia de la posedición y te has saltado este paso en tu e-commerce, rellena nuestro formulario para que podamos enviarte un presupuesto lo antes posible con las tarifas más competitivas. ¡No lo dejes pasar más tiempo!